¿Puedo tomar alcohol en el embarazo?

alcohol en el embarazo
Unos minutos de placer con el alcohol pueden traer consecuencias de por vida para tu bebé. ¿Vale la pena el riesgo?. ©Getty Images/Jamie Grill

La respuesta es sencilla: es mejor que no tomes alcohol durante el embarazo. Y en cuanto a una cantidad "segura", debido a que es difícil establecer cuánto alcohol puede procesar un feto sin consecuencia alguna, la recomendación es que te abstengas por completo de tomar licor.

Si te tomas una cerveza o copa de vino durante el embarazo, tu bebé lo toma también, pues el alcohol pasa libremente a la placenta a través de tu flujo sanguíneo. Pero a diferencia de tu organismo, el del bebé no está preparado para procesar el licor.

Cuando el bebé es expuesto a "mucho" licor durante el embarazo, puede sufrir defectos físicos y mentales, en esto los expertos están de acuerdo. Las diferencias se dan en cuanto a la definición "mucho", es decir, de la cantidad segura para tu bebé. Para la Dirección General de Salud Pública de Estados Unidos (Surgeon General), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) y el Congreso Americano de Ginecólogos y Obstetras, la única cantidad aceptable es nada de licor durante el embarazo.

Trastornos del espectro alcohólico fetal y síndrome de alcoholismo fetal

Al exponerse al alcohol, tu bebé no es capaz de obtener suficiente oxígeno y alimento para su desarrollo, y afecta su proceso de formación. Como resultado, puede padecer trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF), incluyendo el síndrome de alcoholismo fetal (SAF).

SIF y los TEAF son términos que agrupan a anomalías físicas, cognitivas y de comportamiento que muestran los bebés cuyas madres han tomado alcohol durante el embarazo. Los problemas inician desde su desarrollo en el útero, son permanentes y pueden agravarse conforme el niño crece. Estas son algunas de sus manifestaciones:

  • Aborto espontáneo
  • Parto prematuro
  • Malformaciones del corazón
  • Muerte del bebé
  • Problemas de succión y sueño en el bebé
  • Problemas en los riñones y huesos
  • Retardo mental
  • Malformaciones en la estructura de la cabeza (menor perímetro craneal)
  • Malformaciones faciales, incluyendo mejillas, ojos, nariz y boca
  • Crecimiento deficiente en el útero
  • Bajo peso al nacer
  • Estatura menor al promedio
  • Mala coordinación (después de nacer)
  • Retraso del crecimiento
  • Disminución del tono muscular
  • Bajo coeficiente intelectual
  • Problemas de comportamiento
  • Falta de capacidad de juicio y razonamiento
  • Dificultades para aprender el lenguaje
  • Retraso y problemas en el aprendizaje, incluyendo el pensamiento, movimiento, poca memoria, incapacidad para entender conceptos y para resolver problemas
  • Dificultad en sus habilidades sociales, como dificultad relacionarse en un grupo, y para establecer y mantener vínculos de amistad
  • Dificultad en las matemáticas
  • Falta de imaginación o curiosidad
  • Estructura cerebral anormal
  • Epilepsia
  • Hiperactividad
  • Incapacidad para concentrarse
  • Aislamiento social
  • Impulsividad
  • Ansiedad

Con excepción de los rasgos físicos evidentes, las demás señales y consecuencias son difíciles de identificar y relacionar con los TEAF, por lo que muchos pequeños pueden no ser correctamente diagnosticados. Aún así, enfrentan estos problemas durante toda su vida.

Afortunadamente, todas estas consecuencias, el síndrome de alcoholismo fetal y los TEAF se pueden prevenir. Todo lo que necesitas es dejar de lado el licor durante tu embarazo.

¿Cuándo debes dejar de tomar alcohol?

El riesgo es más crítico durante la etapa inicial de tu embarazo. En ese momento empiezan a formarse los órganos vitales más importantes, como el corazón y el cerebro, y además se desarrollan y dividen las células que formarán a tu pequeño. Pero eso no quiere decir que tengas luz verde durante el resto del embarazo: tu bebé está en riesgo los nueve meses.

Si tu embarazo es planificado, es mejor que dejes de tomar licor cuando empiezas a tratar de quedar embarazada. De esta forma eliminas cualquier riesgo.

Cuando el embarazo te toma por sorpresa, como suele suceder, debes dejar de tomar licor en cuanto sospeches que estás embarazada o tengas una prueba de embarazo positiva.

Si tienes relaciones sexuales sin la protección de un método anticonceptivo, es también recomendable que dejes de tomar alcohol hasta que tomes una prueba de embarazo a su debido momento (te recomendamos leer ¿Cómo saber si estoy embarazada?).

Si tomaste antes de saber que estás embarazada, no te preocupes. No hay nada que puedas hacer. Y no te sientas culpable tampoco, no lo hiciste con mala intención. Lo importante es que a partir de que sepas de tu embarazo te abstengas de consumir licor para darle a tu bebé las mejores oportunidades de nacer sano.

¿Dónde encontrar ayuda si tienes problemas de alcoholismo?

No hay mejor momento para buscar ayuda para dejar de tomar. Si antes no creías tener una razón suficiente, tu embarazo y el futuro de tu bebé deben serlo.

Estas organizaciones locales y nacionales te pueden brindar información y ayuda, disponible también en español:

Fuentes:
Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. El consumo de alcohol durante el embarazo. Accedida 24 de abril del 2016.
Office of the Surgeon General. U.S. Surgeon General Releases Advisory on Alcohol Use in Pregnancy. Accedida 24 de abril del 2016.
UptoDate. Alcohol intake and pregnancy. Accedido 24 de abril del 2016.