25 semanas de embarazo

Esas 25 semanas de embarazo pasan volando, ¿no? Ahora ya tu bebé se prepara para respirar por primera vez y tu panza es del tamaño de una bola de fútbol, pero esos son sólo dos de los grandes cambios que notas esta semana en tu embarazo.

Tu bebé mide: 13 pulgadas (33 centímetros)
Más o menos del tamaño de: la pantalla de tu computadora portátil (laptop).
Peso: 1 libra, 12 onzas (793 gramos), más o menos lo que pesa tu libro ¿Qué puedes esperar cuando estás esperando? (What to expect when you’re expecting).

Tu bebé

Faltan meses aún para que tu bebé respire por su propia cuenta, pero durante la semana 25 de embarazo tu pequeño toma un paso gigante hacia ese primer respiro: sus fosas nasales se abren (hasta ahora estaban tapadas por membranas). Una vez abiertas sus vías aéreas, tu pequeño empieza a practicar los pasos necesarios para respirar, aunque por ahora sólo inhala líquido amniótico.

Sus cuerdas vocales también se desarrollan en esta etapa, y pronto estarán listas para entonar ese primer llanto.

En cuanto a su apariencia, sus diferentes tonos empiezan a ser evidentes (aunque aún no los puedas ver tú). La piel de tu pequeño cambia de un tono traslúcido a rosado pálido, conforme se forman sus venas capilares y empieza a circular sangre en ellas. Su cabello, hasta ahora casi invisible, adquiere su primer color. El tono definitivo en realidad se determina hasta meses después del nacimiento. En la mayoría de los casos, el cabello de tu bebé es más claro al nacer y se oscurece con el tiempo.

Tu pequeño ya puede abrir y cerrar sus pestañas. Sus ojos aún no tienen un color definido, pues algunos pigmentos necesitan la luz para activarse y también tardan algunas semanas para revelar su tono final.

Otros hitos en su desarrollo:

Se desarrollan los reflejos de las manos.
En los niños, los testículos se desplazan del abdomen hacia el escroto.
En las niñas, ya sus ovarios contienen todos los óvulos que tendrán el resto de su vida.
Gracias al desarrollo del sentido del oído, tu pequeño puede hacer movimientos como reacción a sonidos externos, como tu vos o un susto.
Tu bebé tiene períodos de descanso y actividad.
Los huesos continúan su fortalecimiento, por lo que es muy importante que consumas suficiente calcio.

Tu cuerpo

Ya tu útero alcanza el punto medio entre tu ombligo y las costillas, y es casi del tamaño de una bola de fútbol (soccer). A partir de ahora, notarás más su crecimiento hacia arriba y a tus costados también. Y si aún tenías cintura, ya puedes irte despidiendo de ella por unos meses.

En el embarazo es especialmente importante que le prestes atención a tu salud oral. Las abuelas decían que en cada embarazo se perdía una muela. Quizá ese sea un mito, pero la mala higiene bucal en el embarazo tiene riesgos mayores, que podrían llevar hasta un parto prematuro o pérdida.

Es común que durante el embarazo tengas encías sangrientas cuando te cepillas; eso es resultado del mayor flujo sanguíneo y afecta al 75% de las embarazadas. Pero si además tienes placa acumulada y mala higiene bucal podrías sufrir gingivitis.

Al principio, la gingivitis es una pequeña inflamación de las encías que en la mayoría de casos se soluciona fácilmente mejorando tus hábitos de limpieza oral. Sin embargo, si se deja descuidada podría lleva a una infección más severa conocida como enfermedad periodontal. Para combatirla, tu cuerpo produce hormonas, que desgraciadamente también pueden estimular un nacimiento prematuro y aumentar tu riesgo de preclampsia. Por fortuna la prevención es sencilla: cepíllate los dientes al menos tres veces al día, utiliza el hilo dental a diario y visita a tu dentista regularmente, en especial durante el embarazo. Y a la primera señal de encías inflamadas, llama a tu dentista.

Otros efectos secundarios del embarazo son más agradables. Uno muy positivo que notan muchas mujeres es que el cabello luce más brillante y abundante, con mejor textura y hasta crece más rápido. La razón es sencilla: ese cabello que suele caerse de forma normal durante un día cualquiera, entre 40 y 120 hebras al día, deja de caerse durante el embarazo. Además, las hormonas del embarazo estimulan el crecimiento del cabello y las uñas.

Disfruta este beneficio mientras dure, pues después del embarazo puedes perder todo ese cabello que no se cayó en los últimos nueve meses (cuando esto suceda, recuerda que es normal y no vas a perder más de la cuenta, sólo lo que tenías pendiente).

Molestias comunes a las 25 semanas de embarazo:

Indigestión y acidez.
Ronquidos y dificultad para dormir.
Adormecimiento y hormigueo en las manos, brazos y piernas y dolor en las manos causado por el Síndrome del túnel carpiano.
Várices.
Dolor en el área pélvica, como resultado de la presión sobre los ligamentos en esa zona. Puedes prevenirlos haciendo ejercicios de Kegel.
Síndrome de las piernas inquietas, que es en realidad un trastorno neurológico. Se trata de sensaciones en las piernas, desde cosquilleo hasta dolor, que te obligan a mantenerlas en movimiento, en especial cuando tratas de descansar. Algunos médicos relacionan la aparición de este síntoma con bajos niveles de hierro y anemia, entonces quizá puedas aliviarlo si tu médico te evalúa y te recomienda aumentar la cantidad de hierro en tu dieta. De otra forma, el síntoma suele desaparecer después del parto.

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_{Fuentes:
About.com. Pregnancy Week 25 – Pregnancy Calendar – Pregnancy Week by Week – Second Trimester. Accedida 9 de setiembre del 2013.
American Pregnancy Association. Pregnancy Week 25. Accedida 9 de setiembre del 2013.
Kidshealth.org. Pregnancy Calendar: Week 25. Accedida 9 de setiembre del 2013.
Women’s Health. Etapas del embarazo. Accedida 9 de setiembre del 2013.}

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